domingo, 5 de julio de 2015

La identidad de género: una construcción social


La identidad de género: una construcción social

Partiendo de la base de que la equidad y la igualdad de género son elementos fundamentales de los derechos humanos y de la justicia social, estos son igualmente una condición necesaria para conseguir un desarrollo sostenible en cualquier sociedad.
Pero, cuando hablamos de equidad de género o igualdad de género, ¿a qué nos referimos exactamente? ¿Qué es género? ¿De qué se trata esta expresión tan utilizada a la hora de hablar de políticas públicas, proyectos sociales, análisis transversal de género en proyectos o desarrollo? El presente documento pretende ayudar a entender qué es género como primer paso antes de entrar en temas de mayor profundidad.

Una error recurrente es confundir género con sexo, sin embargo, cuando hablamos de sexo, nos referimos al “conjunto de características físicas y biológicas que distinguen a las mujeres y a los hombres desde el nacimiento...” “Anatómicamente y fisiológicamente cada ser humano nace con características sexuales femeninas o masculinas.” (UNDP, Guía de Transversalización de Género, 2001) Por lo tanto, en todas las sociedades y culturas, hombres y mujeres somos de sexos diferentes, dependiendo de nuestros órganos sexuales.

En cambio, al hacer referencia al género, nos referimos al conjunto de características psicológicas, sociales y culturales que la sociedad asigna diferenciadamente a hombres y mujeres. Estas características no las traemos desde que nacemos, no son biológicas. Es decir,  hombres y mujeres aprendemos a comportarnos de manera distinta según las normas que cada sociedad considere como propio de mujeres y de hombres. “Por las características que tiene mi cuerpo, se me enseña a ser hombre o a ser mujer.” (UNDP, Guía de Transversalización de Género, 2001)
Entonces tenemos que el género es una construcción social por la que, desde que nacemos, se nos enseñan diferentes actitudes y conductas respectivas al ser hombre o ser mujer. Incluso se adjudican habilidades diferenciadas en función del sexo de nacimiento. Es así como dentro de un esquema de aprendizaje/enseñanza interpretado como natural en la sociedad a las mujeres se las relaciona con el color rosa o tonos pasteles mientras que a los varones se les plantea el celeste o colores oscuros por ejemplo. Se entienden profesiones como enfermería o “señora de la limpieza” como femeninas mientras que ser bombero o carpintero está interiorizado en el esquema social como masculino. Un papel de poder y dominancia masculino versus una mujer sumisa, casera y encargada de sacar adelante a los hijos.

Estas diferencias sociales y culturales que marcan el proceso de aprendizaje/enseñanza dan lugar a la creación de una identidad de género ya sea femenina o masculina en cada persona. Esta identidad empieza a construirse desde el momento en que se conoce el sexo del bebe y se le trata de una manera diferente según sea niño o niña . Es decir, la identidad de género tiene un papel social y es un proceso que dura toda la vida y determina el comportamiento de los individuos; es asignada y ejercida a y por hombres y mujeres. Dicha diferencia asignada a cada género da lugar a desigualdades sociales de género determinando subordinación de una parte frente al dominio y poder de la otra. A partir de aquí se plantea la importancia de los estereotipos y la formación de las identidades de género ya que en el proceso de construcción de la identidad de género la sociedad suele refugiarse en los estereotipos de género donde la mujer es dulce y cariñosa mientras que el hombre es fuerte, duro y proveedor. Estos estereotipos, inocentes en principio, son los que propician en la práctica desigualdades como ser la brecha salarial entre hombres y mujeres o el papel de la mujer en medios de comunicación.

Es de esta manera que entendemos que género no se refiere simplemente a hombres o mujeres sino que es la relación social y cultural que se establece entre ellos. Es el proceso de formación de identidad que determina oportunidades y limitaciones para que una persona se desarrolle plenamente así como también determinará las posibilidades de desarrollo sostenible para el conjunto de la sociedad en el que se desarrolla.


 Bibliografía:

Dirección de Planificación e Inversión. (2011). Guía Metodológica para la Transversalización de los Enfoques de Interculturalidad y Género en la Formulación de Proyectos. Quito, Ecuador: Ministerio del Ambiente - Ecuador

Estrategia para la Institucionalización de los Enfoques de Género e Interculturalidad. (2013). Quito, Ecuador: Ministerio del Ambiente - Ecuador

UNDP. Guía de Transversalización de Género. ( 2001)

Varoucha, Emmanouela. (2014) La identidad de género. Fuente enlinea




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